Por esto es fundamental analizar a la audiencia con el objetivo de entender sus necesidades, entorno, motivación e intereses. Cuanto más sepamos de la audiencia, será más fácil personalizar un programa e-learning para que así los colaboradores obtengan buenos resultados y acordes con sus expectativas. Cuanto mejor se adapte el curso a las necesidades y expectativas de los colaboradores, mejor será su retención y comprensión del contenido.
Analizar a la audiencia nos permite escoger el material informativo adecuado; decidir cuál es la estrategia instruccional más efectiva; elaborar un mensaje más enfocado; seleccionar los medios correctos para transmitir el mensaje; y crear un entorno de aprendizaje donde los colaboradores se sienten apoyados.
¿Y cómo podemos saber lo que espera el participante?
No es una pregunta tan difícil de responder, sólo se requiere de trabajo previo con el área de capacitación de la empresa, pues, a través de ellos, tendremos la oportunidad de realizar las preguntas adecuadas para descubrir lo que espera nuestro público meta de cada curso.
Algunas de las interrogantes que nos permiten conocer a la audiencia y desarrollar un planeamiento adecuado antes de empezar un proyecto eLearning son:
- ¿Por qué los colaboradores deben tomar esta capacitación?
- ¿El curso es obligatorio o voluntario?
- Si no existiese la obligación, ¿aun así la audiencia tomaría el curso?
- ¿Los participantes creen que necesitan esta capacitación? ¿Cuál es su nivel de urgencia?
- ¿De qué manera los colaboradores quieren mejorar sus desempeño laboral? ¿Quieren volverse más productivos o desean aprender una nueva aplicación?
- ¿Cómo esperan que sus inquietudes sean resueltas a través de este curso?
- ¿Cómo esperan que este curso les ayude a alcanzar sus metas profesionales?
- ¿Qué esperan poder realizar al final del curso?
Cuando iniciamos el desarrollo de un proyecto e-learning, varias de estas preguntas ya han sido respondidas mediante el análisis de necesidades de capacitación, dado que esta información no sólo nos ayuda a nosotros como profesionales en el desarrollo de la experiencia de aprendizaje, también a la empresa para poder cumplir con los objetivos de su plan de capacitación.
Si logramos que los cursos e-learning cumplan con la expectativa de los participantes, probablemente aumentará su compromiso hacia la empresa y mejorará la productividad y desempeño de cada uno. Así, satisfacer las expectativas de nuestro público objetivo se traduce en un ganar-ganar desde la perspectiva en que se mire, dado que se generan beneficios para cada uno de los involucrados en el proceso de capacitación e-learning.
Fuente: SHIFT eLearning.