Las disparidades de género en las industrias STEM (por las siglas en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) han sido ampliamente documentadas: suelen ser cargos laborales en los que las diferencias de participación entre hombres y mujeres es muy grande a favor de los hombres, incluso mayor que en otra clase de rubros.
¿Por qué esto es particularmente preocupante? Porque los salarios STEM suelen ser de los más altos del mercado. Por lo tanto, dicha disparidad de género es, para las mujeres, una puerta de acceso cerrada hacia los trabajos más lucrativos, lo cual profundiza las diferencias entre los niveles de salarios que perciben hombres y mujeres.
Ahora bien, sí existe una vía de acceso disponible para las mujeres a estas industrias: la gestión de proyectos. Es un terreno particularmente igualado, en especial a lo que se refiere a sus certificaciones técnicas, pues en general no es necesario un trasfondo académico específico en la industria en la que se dirige un proyecto. Por ejemplo, aunque toda base de conocimiento es deseable, no es estrictamente obligatorio ser un ingeniero en desarrollo software para liderar un proyecto de desarrollo software.
Asimismo, la realidad es que tanto hombres como mujeres que se desempeñan en la gestión de proyectos no suelen tener una formación académica en la materia, al menos en instancias iniciales de su carrera, sino que suelen ocupar esos cargos tras haber demostrado capacidades de liderazgo, orden y administración de procesos en puestos laborales previos.
De hecho, en su reporte “The State of Women in Project Management, 2023”, la PMI recogió datos relevantes como:
- Solo el 42% de los hombres que se desempeñan en gestión de proyectos tiene un grado académico en Project Management; por 37% de las mujeres.
- Cuando hablamos de cualquier clase de certificación en Project Management, los porcentajes suben a 76% y 72% respectivamente.
- Las mujeres tienen más fácil ocupar cargos de gestión de proyectos en empresas de tecnología, que usan marcos de trabajo ágiles y dan mayor prioridad al desarrollo de habilidades de poder como resolución de problemas, toma de decisiones, comunicación, etc.
- Las mujeres tienen mayor tendencia a utilizar marcos de trabajo ágiles o híbridos; mientras que los hombres tienen un grado mayor de preferencia por metodologías de cascada, más anticuadas de cara a industrias tecnológicas punteras.
Por lo tanto, se puede entender que contar con una formación en Project Management con marcos de trabajo ágiles es más que una ventaja para las mujeres, es un requerimiento para acceder a esta clase de posiciones, especialmente en empresas de tecnología. Si bien, una vez dentro, las mujeres demuestran mayor habilidad para liderar y gestionar proyectos de forma ágil.
Por lo mismo, la metodología e-learning ha resultado ideal para la formación en marcos ágiles como Scrum o DevOps, como atestigua la oferta prácticamente infinita en esta clase de cursos y certificaciones que se pueden encontrar. Al mismo tiempo, cuando la formación e-learning en metodologías ágiles se hace a un nivel corporativo, dentro de la misma empresa, posee ventajas como:
- Proveer un entorno de aprendizaje que lleve a la experimentación y la mejora continua.
- Encontrar marcos ágiles más apropiados a las realidades de la empresa.
- Detectar personas, especialmente colaboradoras, interesadas o que se les dé bien el trabajo ágil.
- Y brindar las herramientas necesarias para que las líderes emergentes se especialicen en la gestión de proyectos ágiles.