Durante mucho tiempo, sólo ha existido una plataforma de aprendizaje dominante que la mayoría de las áreas de recursos humanos o de capacitación han utilizado: Los LMS (Learning Management Systems, o Sistemas de Gestión del Aprendizaje). Estos LMS se han ofrecido a los clientes con varios nombres tales como Escuelas online, Academias de formación online, Academias corporativas, Universidad virtual y muchas otras denominaciones.
Los LMS han respondido satisfactoriamente a las necesidades de capacitación a distancia, conteniendo en diversos formatos distintas opciones de contenidos, tales como, mallas curriculares, bibliotecas de documentos, preguntas frecuentes, noticias y otros elementos característicos de los sitios web de formación. Observando la cantidad de empresas que hoy posee un LMS, podemos inferir que han cumplido con su misión.
Los sistemas LMS nunca fueron diseñados para estar centrados en los colaboradores. Fueron desarrollados como sistemas de “gestión” para el aprendizaje, enfocados en reglas de negocio, cumplimiento y gestión de reportes, cursos normativos y de inducción principalmente.
Un LXP, podría ser como una especie de Amazon Prime, HBO GO o Netflix pero enfocado en el aprendizaje y en la distribución de contenidos e-learning. Su visualización invita a los colaboradores a aprender y motiva a hacer “maratones” de aprendizaje online y lo mejor es que puede usarse como plataforma única de aprendizaje o como complemento del actual LMS.